sábado, 8 de marzo de 2014

Día Internacional de la Mujer

Hoy 8 de marzo, se celebra el día de la mujer. Algunos compañeros, alumnos, amigos e incluso mis hijos, me han preguntado -¿por qué se celebra un día de la mujer y no hay un día del hombre?.

No os cuento los chistes y comentarios que he tenido que oír durante estos días.  Al principio me reía y explicaba el por qué, luego, empecé a enfadarme, y hubo un momento en el que me planteé que tenían razón, que el tener un día de la mujer, nos discriminaba  a las mujeres.

Pero, esta semana, despertarme durante tres días seguidos con las mismas malas noticias y un manifiesto, sobre el 8 de marzo,  de las Diputaciones andaluzas, me hizo reflexionar y volver a trabajar en la igualdad por mujeres y hombres.

Tres mujeres y una menor, han muerto esta semana a manos de sus exparejas en Andalucía, el paro entre la población femenina es  cada vez mayor, las mujeres que triunfan por su trabajo o ocupan un puesto en los consejos de administración de grandes empresas, son apenas un 1%.  El poder conciliar la vida familiar con la laboral,  la brecha salarial, el poder tener una jornada reducida sin pérdida salarial....

Este día nos tiene que animar a a seguir trabajando colectivamente,  entre todos tenemos que conseguir que la igualdad  vaya avanzando, que la mujer tenga una vida mejor, así como  más derechos tanto para la mujer como para el conjunto de la sociedad.

Hay que hacer una reflexión sobre las discriminaciones sufridas por las mujeres a lo largo de la historia y que sufren todavía, a denunciar y difundir las condiciones de trabajo de todas las mujeres: amas de casa, asalariadas, empresarias... , la violencia de la que son víctimas, su acceso a la salud, las dificultades de conciliación, el desigual reparto de responsabilidades familiares, su participación  en los foros de decisión.

Naciones Unidas ha declarado este año, "Año Internacional de la Agricultura Familiar",  hablar de la población rural implica visibilizar a las mujeres que trabajan en dicho medio, reconocer su labor en el desarrollo social, cultural y económico y en la promoción de la igualdad en el ámbito rural, así como su trabajo históricamente oculto, ya que fue considerado, durante mucho tiempo, como una actividad complementaria al trabajo doméstico y al cuidado de familiares, ignorándose su aportación a la economía nacional.

La Carta Europea de la Mujer (2010) puso de manifiesto que:



Es por ello que el compromiso y la prioridad debe estar en conseguir empleo de calidad, evitando la precarización del empleo femenino, lograr derechos  y mejoras en la protección social, seguir luchando por la participación de las mujeres en los órganos de dirección en los distintos ámbitos de actividad, impulsar políticas de igualdad, implantar en todas las empresas planes de igualdad, exigir cambios en valores y actitudes sociales, sensibilización e intervención en la prevención de todas las formas de violencia sobre las mujeres, incluido el acosos sexual y por razón de género en el trabajo.

Todo ello nos permitirá alcanzar la tan reclamada, necesaria y justa igualdad real de derechos, en todos los ámbitos, entre mujeres y hombres.

Y así, muy pronto, no tendremos que conmemorar un día al año El día de la Mujer.